MEDITACIÓN PROFUNDA
Para navegar por la pandemia
CÓMO ES LA MEDITACIÓN PROFUNDA
Hay muchas maneras de hacer una práctica de conciencia plena o mindfulness. Todas tienen en común ciertos componentes que invariablemente se utilizan, estos ingredientes son la aceptación, la curiosidad, la atención corporal y global, la conciencia del ahora -o presencia- y la amabilidad. Estos componentes son el “cómo” de la meditación, a veces entendido como la actitud en la práctica. Al usar estos cinco componentes generamos el estado mental que se conoce como mindfulness o conciencia plena.
En lo que difieren las diferentes prácticas es en qué es lo que se observa. Por ejemplo, uno puede aplicar los cinco componentes a observar la respiración solamente, y esa sería una versión de la práctica. O uno podría observar el cuerpo en general, sintiendo las sensaciones que surjan de cualquier tipo. O uno puede observar más detalle de estas sensaciones, por ejemplo, observar y sentir las sensaciones de tensión o molestia. O sentir las sensaciones agradables y placenteras, o notar cómo todo lo que sentimos cambia momento a momento. Todas estas variaciones en “qué observar“ generan una gran diversidad de prácticas. Las prácticas se van volviendo más profundas en la medida que observamos sensaciones más detalladas, o sutiles, o diferentes dimensiones de una sensación, y según qué observemos estaremos activando redes neuronales que modifican el cerebro y la mente. Por ejemplo, so observamos solo la respiración, generaremos cierto tipo de regulación, probablemente más en el área del tallo del cerebro, donde se regula el ritmo de la respiración y los cambios en el sistema simpático (el que nos acelera), pero si además observamos las sensaciones de tensión en el rostro, notando qué partes están más apretadas o fruncidas, entonces estaremos regulando también estaremos facilitando la regulación de otras áreas del cerebro, la región somatosensorial, donde se representa el rostro y el estado de los músculos, lo cual permitirá una regulación más extensa. Cuando hacemos una práctica de observar diferentes detalles, capas o dimensiones de sensaciones en el cuerpo estamos en efecto generando una regulación mucho más profunda, pues involucra la generación y fortalecimiento de distintas redes neuronales.
En este taller estaremos haciendo prácticas profundas en el sentido de que consisten en observar detalles de sensaciones, o dimensiones de las sensaciones, para generar cambios en más regiones del cerebro. Todos los cambios que vamos generando irán hacia un mismo objetivo: soltar los patrones repetitivos que producen estrés, ansiedad, tensión en diferentes niveles, y en general para generar estados mentales más flexibles y creativos, que nos permitan estar en el mundo con más claridad y compasión.
Por otro lado, en este taller también haremos prácticas de otro tipo, conocidas como de “amor incondicional” o “compasión”. Estas prácticas se construyen sobre una base de mindfulness, pero están dedicadas a cultivar estados mentales que involucran el amor. El amor lo entendemos no en el sentido romántico del término, sino más como el amor de una madre hacia su hijo pequeñito, que consiste de atención, cuidado, afecto incondicional, nutrimento y validación. El amor entendido de esta manera es un principio biológico que usamos no solamente cuando somos pequeñitos para lograr el cuidad de nuestra madre o de nuestros cuidadores, y que ellos usan para cuidarnos y atendernos, sino que a través de la vida se va convirtiendo en lo que nos permite crear relaciones sanas con amigos, parejas, compañeros de trabajo, vecinos, etc. Todas las tradiciones fiosóficas y espirituales en todo el mundo, así como las investigaciones científicas, reconocen el amor como un recurso natural intrínseco al ser humano -y a todos los seres vivos- cuya función es cuidar la vida y promover bienestar y florecimiento en el indiividuo y su comunidad.
LOS DIFERENTES NIVELES DE TENSIÓN
Cuando estamos estresados, o experimentamos temor, ansiedad, preocupación o muchas otras emociones o estados mentales aflictivos, nuestro organismo completo se configura de cierta manera. Se usa el término estrés para referirse al incremento en la tensión general del organismo cuando el cerebro predice que pueden venir problemas o inseguridad en un futuro próximo. Esta sensación de aflicción implica cambios fisiológicos que incluyen tensión muscular, cambios en la presión sanguínea, despliegue de emociones aflictivas, y pensamientos explícitos e implícitos. Además todo esto produce además una sensación general desagradable o de molestia en diferentes niveles de intensidad, desde muy sutil hasta intensa.
Meditar profundamente con estos diferentes aspectos de la tensión quiere decir sentir de manera detallada cada una de estas capas y áreas y observarla curiosamente, con aceptación y amabilidad, sin rechazarla y sin añadirle ningún significado.
La parte muscular de la tensión el cuerpo y el rostro la podemos sentir y relajar a través de aceptarla y soltar la activación muscular directamente, pues son músculos del sistema muscular voluntario. A veces no se relajan completamente, y no importa, mientras continuemos aceptando las sensaciones sin añadirles juicios ni expectativas, gradualmente iremos desarrollando la habilidad de soltar más profundamente. La relajación de la tensión general de la presión sanguínea (que viene acompañado de un incremento de energía general y cambios en la respiración) se relaja más indirectamente, pues no es parte del sistema voluntario. Se relaja en parte gracias a la relajación muscular, y en parte al prestarle atención a la respiración momento a momento, así como a la sensación general de energía y tensión en el cuerpo cuando lo sentimos globalmente (todo junto).
Por otro lado la tensión emocional y las corrientes de pensamiento implícito y explícito se regulan a través de la conciencia plena (siempre y cuando el ingrediente de aceptación esté activo). Es decir con el simple acto de volvernos conscientes de lo que sentimos emocionalmente, así como de los pensamientos explícitos o implícitos (ver nota adelante) sin añadirles nada, sin involucrarnos con ellos, sin rechazarlos, sin actuar desde ellos, sin añadirles ningún significado, los va desactivando. Esta es una habilidad que se va desarrollando con la práctica, pero que desde el principio produce resultados tangibles para la mayoría de las personas.
Los pensamientos explícitos son aquellos que puedes notar que están en la mente, los puedes “ver”. Volverse consciente de los pensamientos explícitos es lo que haces cuando te das cuenta que estás distraído y has dejado de prestar atención a tu cuerpo, o a la respiración. Te das cuenta que estás pensando en algo, y si lo observas puedes darte cuenta en qué estás pensando. Incluso puedes darte cuenta si el pensamiento explícito es parte de una emoción, por ejemplo pensamientos de ansiedad, de temor o de enfado.
Hay otro nivel de pensamientos que ocurren en las “márgenes de la conciencia” es decir apenas los puedes notar como una corriente de pensamiento que tiende a ser constante. A veces lo siento como un murmullo en el trasfondo de mi mente, o como una sensación de estar pensando en algo que no sé bien qué es. A veces lo siento como si hubiera un radio a muy bajito volumen en el fondo de mi mente, transmitiendo todo el tiempo. Estas corrientes de pensamiento automático casi ininterrumpido son parte de lo que en neuropsicología se conoce como “la red por defecto” (default mode network), y a menudo están generando un nivel de tensión mental y física a la que nos vamos acostumbrando, sin darnos cuenta que está ahí.
La red por defecto incluye las emociones, los pensamientos explícitos automáticos (los que surgen solos), así como los pensamientos implícitos, o el “murmullo” el trasfondo. Esta red en sus diferentes niveles se va desactivando a medida que los observamos profundamente con conciencia plena momento a momento. La conciencia plena genera una red neuronal diferente a la red por defecto, y la va desactivando gradualmente. En cada sesión de meditación profunda desarrollas y fortaleces la red de la conciencia plena y disminuyes la activación de la red por defecto. Con el tiempo y la regularidad en la práctica la red por defecto irá siendo mucho menos dominante, dando lugar al surgimiento de cualidades mentales altamente benéficas para uno mismo y para construir relaciones y comunidades.
MEDITACIONES DE LA SESION 1
TALLER DE FEBRERO:
1. SOLTANDO LA TENSIÓN FÍSICA (Acostados)
2. SOLTANDO LA TENSIÓN PROUNDA (Sentados)
3. TONGLEN
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TALLER DE ENERO
1. MINDFULNESS SOLTANDO LA TENSION PROFUNDA (Acostados, luego sentados). (50 min)
2. TONGLEN (25 min)
SOBRE TONGLEN
MEDITACIONES DE LA SESIÓN:
1. AFRONTAMIENTO COMPASIVO
2. SOLTANDO LA TENSIÓN PROFUNDA (Acostados y luego sentados)
3. COMPASIÓN UNIVERSAL
OTRAS VERSIONES DE ESTAS PRÁCTICAS:
1. AFRONTAMIENTO COMPASIVO (20 min)
2. SOLTANDO TENSIÓN PROFUNDA 4 SENSORES ACOSTADOS (22 min)
3. SOLTANDO TENSIÓN MENTAL Y APERTURA DE CONCIENCIA SENTADOS (21 min)
4. COMPASIÓN A UNO MISMO Y A TODOS (20 min)
SOBRE LA PRÁCTICA DE LOS ELEMENTOS
La práctica de la contemplación de los elementos
Notas preparadas por Kavindu
El énfasis de esta práctica clásica está en reconocer como todo aquello que nos constituye no es nada fijo, sino elementos en transición constante, que tomamos y devolvemos todo el tiempo. Y a partir de allí hay que reconocer que la identificación de un “yo” con cualquier elemento que atraviesa por el cuerpo o la experiencia no tiene sentido.
El efecto de la práctica es atenuar nuestra identificación con los elementos que constituyen el cuerpo, como algo cerrado, fijo y aislado y propiciar una comprensión profunda del cuerpo como una dimensión misteriosa cuya naturaleza es abierta, cambiante.
La suma de estos factores te lleva a un sentido de tranquilidad y paz con la naturaleza de tu cuerpo, y el reconocimiento de tu ineludible interconexión con todos los seres y todo el universo a través de los elementos que usas y devuelvas constantemente
Cuando contemplamos el elemento espacio en la práctica descubrimos que tampoco podemos fijarnos y agarrarnos del espacio, pues es también un “elemento” en constante transición.
Cando contemplamos el elemento conciencia descubrimos que la experiencia de estar conscientes surge de nuestra relación con los cinco elementos anteriores, que están en transición constante. Y la conciencia misma no es un objeto o cosa fija e inmutable de la que te puedas agarrar, sino que se está renovando constantemente de una manera misteriosa.
Identificarse con cualquiera de los elementos algo aislado, cerrado y fijo es fuente de confusión, angustia y sufrimiento. Y sobre todo no nos permite reconocernos a nosotros mismos como seres más misteriosos de lo que creemos, abiertos, cambiantes, fluidos, en constancia creación. Al no reconocer nuestra naturaleza abierta y la renovación constante del ser, nos identificamos con la ilusión de las cosas fijas, y perdemos así el acceso a la sabiduría natural.
La práctica de la contemplación de los elementos es una práctica especial, para ser practicada una vez por semana y siempre practicarla cuando tienes suficiente tiempo y espacio, después de hacerla, para asimilar el impacto sin pasar de prisa a alguna actividad demandante.
PRÁCTICAS DE LA SESIÓN 3
En esta sesión hicimos tres meditaciones. Las primeras dos seguidas y la tercera la hicimos al final.
La práctica de los 6 Elementos conviene hacerla cuando tu cuerpo está relajado y sin tensión, por eso hicimos antes la práctica de soltar la tensión acostados.
Te recomiendo hacer la práctica de los 6 elementos por lo menos una vez más esta semana, pues es una práctica de mayor duración. Y si tienes el tiempo te recomiendo hacerla dos veces o más y repetirla una vez por semana o cada 15 días. Hasta abajo de esta sección incluí una versión un poco más corta (30 min).
También puedes alternar con las otras prácticas que hemos hecho en este taller.
Estas son las prácticas de la sesión:
VERSIONES DE LA SESIÓN DEL 9 DE MARZO
SOLTAR LA TENSIÓN ACOSTADOS (15 Min)
PRÁCTICA DE LOS 6 ELEMENTOS (37 min)
GRATITUD AMPLIA (25 min)
VERSIONES PREVIAS DE ESTAS MISMAS PRÁCTICAS
SOLTAR LA TENSIÓN ACOSTADOS (15 Min)
PRÁCTICA DE LOS 6 ELEMENTOS (46 min)
GRATITUD AMPLIA (25 min)
OTRA VERSIÓN DE 6 ELEMENTOS:
6 ELEMENTOS 30 min (Grabación en estudio)
VERSOS
Conoce que todas las cosas son así:
Como un espejismo, un castillo de arena
Como un sueño o una aparición
Sin esencia, pero con cualidades que se pueden experimentar
………………….
Como estrellas, como una ilusión óptica,
como el truco de un mago, como gotas de rocío o una burbuja,
como un sueño, un relámpago o una nube,
así hay que ver las cosas condicionadas.
………………………
Los seres sintientes fijan los pensamientos,
el verdadero yogui no.
Los pensamientos de los seres son como tallados en piedra:
lo que se piensa se queda,
dejando una huella.
Cualquiera que sea el acto mental, deja un trazo que permanece.
Por eso debemos aceptar que existe el Karma:
hay emociones perturbadoras
y hay patrones habituales.
Por otro lado,
los pensamientos que ocurren
en la mente de un verdadero yogui son como dibujos en el aire.
Al parecer hay un movimiento,
pero sólo en apariencia,
pues él percibe la naturaleza de su mente.
No hay un aferramiento dualista
al que percibe ni a lo que se percibe, y por lo tanto,
no hay acumulación kármica alguna.
Este es el significado de
la liberación que nunca cesa,
que ocurre por sí sola
y se libera por sí sola.
………………………
¿Quién Soy?
Tú no eres Tú apellido... tu color de ojos o piel... No eres el colegio al que tuviste el privilegio de ir, un título universitario, tú "éxito laboral", ni el cargo que tengas donde trabajas...
No eres el carro que manejas, ni la casa dónde vives... no eres Tús viajes, todo lo que te compras, ni tú dinero...
No eres la "imagen o status" que quieres demostrar en las redes sociales...
No eres con quien te casaste, ni los "estándares sociales" que sigues...
Nada de eso te hace mejor que nadie, porque nada de eso habla de quién eres Tú en Verdad...
Tú... eres la amabilidad que expresas al hablar... el perdón que otorgas cuando te ofenden y la empatía sincera que tengas ante cualquiera que pasa por un difícil momento...
Eres la generosidad que tengas al compartir lo que no te sobra con otro, eres la tolerancia ante alguien que te impacienta y la humildad de no hacer sentir a otros menos que Tú...
Eres la inclusión al no discriminar a otros por sus gustos, costumbres o posición, eres la gentileza que tengas hacia otro que no pueda hacer nada por tí...
Eres la bondad que muestres ante un niño, un adulto mayor o una mascota...
Eres la inteligencia emocional que proyectas al pensar antes de hablar para no herir a otros...
Eres la sonrisa que le brindas al desconocido que pasa a tú lado caminando o el abrazo honesto que compartes con otro ser humano...
Eres la madurez y consecuencia con la que llevas la Vida, en lo que dices y en lo que haces...
Eres la sinceridad cuando miras al otro a los ojos y le dices Te Amo, no por inercia sino sabiendo todo lo que amar de verdad significa...
Eres la fortaleza que has construido, la bondad que obsequias, la forma en que en plena conciencia percibes la Vida, Tú Vida...
Eres lo que sueñas y aquello por lo que luchas...
Eres simplemente eso que Tú corazón siente!!!
Mariana Ruiz.
UN ACERCAMIENTO AL CONCEPTO DE VACUIDAD
UN ACERCAMIENTO AL CONCEPTO DE VACUIDAD
Vacuidad en el contexto de la meditación no significa que no hay nada, pero tampoco significa que hay algo. Es justo un punto en medio de estas dos perspectivas. Vacuidad intenta ayudarnos a comprender que hay una manera más poderosa de comprender los fenómenos de nuestra experiencia, incluyendo a nosotros mismos, así como los fenómenos de la naturaleza. Todos compartimos la misma naturaleza.
Vacuidad puede entenderse como el darte cuenta del encuentro momentáneo de una gran cantidad de factores –condiciones- que convergen en un instante para dar una forma transitoriamente. Los seres vivos, y hasta los elementos y las partículas subatómicas son así. En nosotros convergen condiciones y factores numerosos que dan surgimiento a cada instante de experiencia. Y estos factores son dinámicos e inestables, pues todos ellos se modifican entre sí. Estos factores generan formas, seres vivos, cosas, pero también situaciones, relaciones, emociones, aspiraciones, contextos interpersonales y sociales.Todo es un encuentro dinámico de condiciones que generan fenómenos de todos tipos, y siempre en constante transformación.
Vacuidad es un término que te invita a que en vez de fijarte en la foto instantánea de las cosas, de las situaciones, veas el espacio en donde ocurre el fenómeno en sí y te abras a captar y recibir lo que queda fuera de la foto. Es decir, que en vez de ver la foto veas la escena directamente, sobre todo lo que la inercia de nuestras preconcepciones y prejuicios nos impiden ver. Vacuidad no es tanto un concepto que entender sino una manera de ver y entender. En vez de siempre ver las situaciones, las personas, las cosas, los contextos, y tu experiencia individual de cuerpo emociones y mente como si fueran cosas fijas, discretas, separadas la una de la otra, como si existieran en espacio cerrado, impenetrable, las veas como son, como momentos de transición constante.
El lenguaje que le corresponde a esta manera de ver la vida es uno de cambio, de transformación, de interdependencia, de fluidez, de corresponsabilidad, de honestidad, de conexión, de contribución, de complejidad, pero sobre todo de apertura de posibilidades y de intención de ayudar.
Saber que todo es Vacuidad te lleva a tener una mano suave con todo. Sabes que por más que los conceptos que usamos en la vida cotidiana tiendan a fijar, definir, cerrar, congelar cualquier cosa, cualquier experiencia, cualquier evento, la naturaleza de todo es que no puede ser fijado, ni definido ni cerrado ni congelado. Y esto corre contrapelo con la cultura en que vivimos. El ser humano ha pasado ya tanto tiempo nombrando todo y construyendo el mundo a partir de conceptos e ideas y abstracciones, que ya perdimos de vista que el lenguaje de representación, poderoso como es, no es la realidad en sí.
Esto resulta particularmente importante tanto para el bienestar y el crecimiento personal como para crear relaciones (y una sociedad) de contribución y ayuda.
SOBRE LA VACUIDAD (DALAI LAMA)
Sobre la vacuidad, por el Dalai Lama
Una de las percataciones más importantes del budismo proviene de lo que se conoce como la teoría de la vacuidad. En el corazón de esta enseñanza se encuentra el profundo reconocimiento de que hay una disparidad fundamental entre la manera en que percibimos el mundo, incluyendo nuestra experiencia en él, y cómo son las cosas en realidad.
En nuestra experiencia cotidiana tendemos a relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos como si estas entidades poseyeran una realidad encerrada, definible, discreta y duradera. Por ejemplo, si examinamos nuestra propia concepción de “Ser” descubriremos que tendemos a creer en la presencia de un núcleo esencial en nuestro ser que caracteriza nuestra individualidad e identidad como un ego discreto, independiente de los elementos físicos y mentales que constituyen nuestra existencia.
La filosofía de la vacuidad revela que esto no solamente es un error fundamental, sino también la base para el apego, la avidez y el desarrollo de nuestros numerosos prejuicios. De acuerdo con la teoría de la vacuidad, cualquier creencia en una realidad objetiva fundamentada en la suposición de una existencia intrínseca e independiente es simplemente insostenible.
Todas las cosas y eventos, sean “materiales” o incluso conceptos abstractos como tiempo, carecen de existencia independiente y objetiva. Si poseyeran dicha existencia independiente se implicaría que todas las cosas y eventos en cierto sentido son completos en sí mismos, y por consiguiente son enteramente autocontenidos. Esto significa que nada tendría la capacidad de interactuar o ejercer influencia sobre ningún otro fenómeno.
Pero sabemos que existe la causa y el efecto: giras la llave del arranque y el motor del coche comienza a girar, las bujías sacan chispas y el combustible comienza a encender. Sin embargo, en un universo de cosas autocontenidas y con existencia inherente, ¡ninguno de estos eventos podría ocurrir!
Por consiguiente, en efecto, la noción de existencia intrínseca es incompatible con la causalidad; esto se debe a que la causalidad implica contingencia y dependencia, mientras que cualquier cosa que tenga una existencia intrínseca sería inmutable y autocontenida.
En la teoría de la vacuidad, se sostiene que todo está compuesto meramente de eventos dependientes relacionados; de fenómenos en continua interacción sin una esencia fija e inmutable, los cuales en sí mismos son relaciones dinámicas en constante cambio. De tal manera que las cosas y los eventos son “vacuidad” en el sentido de que no poseen ninguna esencia inmutable, ninguna realidad intrínseca y ningún ser absoluto.
Tomado de: El Universo en un solo átomo: la convergencia de la ciencia y la espiritualidad. Dalai Lama (2005).
MEDITACIONES DE LA SESIÓN
1. VACUIDAD EN LA EXPERIENCIA PRESENTE (35 Min)
2. VACUIDAD AMABLE EN 5 ETAPAS (25 Min)
PRÁCTICAS DE LA VERSIÓN ANTERIOR DE ESTE TALLER
1. MEDITACIÓN PROFUNDA, CUERPO Y ESPACIO (Acostados)
2. MEDITACIÓN VACUIDAD (Sentados)
3. CONCIENCIA AMABLE Y VACUIDAD (Sentados)
SOBRE LA DIMENSIÓN ABIERTA DE SER
Puntos clave
Los seres humanos tendemos a construir autoconcepto: una construcción mental basada en las funciones de representación del cerebro.
Usualmente nos identificamos con las diferentes capas del autoconcepto, y sin darnos cuenta nos identificamos con el contenido de esas capas.
Vimos estas capas de autoconcepto:
- El yo como cuerpo y su forma
- El yo biográfico
- El yo social (la idea que tengo de mi en las relaciones)
- El yo psicológico (rasgos con los que me defino: soy así, soy asado).
- Roles
- Habilidades
- Creencias y puntos de vista
Vimos que a través de nuestra vida todas estas capas van cambiado. De hecho cambian constantemente. Cada que cambiamos de contexto el contenido de estas capas cambia. Además no todas están activas todo el tiempo, tienden a estar activas las más relevantes con las actividades que estamos haciendo en los diferentes momentos y contextos.
La sensación de continuidad
Vimos que desde el presente sentimos y pensamos que todas esas capas en el pasado, sin ningún contenido realmente fijo y estable y permanente, somos nosotros. Es decir, que aunque cambie el contenido, seguimos siendo la “misma persona”. Todo eso nos pasa a “nosotros”. Pero si examinas a quién le pasa todo esto, resulta ser simplemente un espacio abierto, sin nada fijo. Y que justamente el hecho de que siempre está en fluctuación y cambio nos revela que carece de un contenido fijo, inmutable.
Y además está la sensación de ser uno en el presente: el yo empírico. El que en este instante sientes ser a leer esto, o la que escucha sonidos y siente el cuerpo y huele olores en este preciso instante. Esta sensación de yo es aún más ligera, pues no es en sí la sensación de continuidad, sino la sensación de ser sin tiempo.
La sensación de continuidad es que es una capa de “yo” basada en un un modelo lineal del tiempo del pasado al presente, uno siente ser”el que ha sido”. Mientras que la sensación dejo como presente es quien siento ser en este instante cero en que surge la experiencia. No el que deja rastro o pasado o historia.
En meditación podemos volvernos conscientes de esto. Y al hacerlo también reconocemos otra dimensión de ser: la conciencia de todo aquello, la cual es una cualidad también del momento presente. Y al darnos cuenta que el contenido de la conciencia, sea sensorial o mental, conectado con el entorno o completamente pensado, es variable y cambiable… nunca es fijo ni el mismo, y sin embargo en todos los momentos hay un momento de conciencia normal, conciencia ordinaria, espontánea. Entonces parecería que somos conciencia cambiante.
Soltando
Cuando no nos apegamos al contenido de la capa que estemos “siendo” en un momento dado, es decir, no nos obsesionamos con que sea fija y siempre estable y bajo nuestro control, podemos disfrutar dela libertad de ser, sin la ansiedad de ser. Además, la dimensión abierta de ser es generosa, compasiva, flexible, espaciosa.
MEDITACIONES DE LA DIMENSIÓN ABIERTA DE SER.
1. LA DIMENSIÓN ABIERTA DE SER 40:18 Min (Editada, con menos guía) 40 Min.
2. CONCIENCIA, DECENTRAMIENTO Y DESAPEGO 10 min
DECENTRAMIENTO
Descentramiento es el acto de observar y examinar los pensamientos objetivamente, y poder reflexionar sobre ellos. Al hacer esto nos desidentificamos de los pensamientos, dejamos de tomarlos como algo que nos define.
El decentramiento nos permite darnos cuenta que los pensamientos no son realidades, sino interpretaciones, lo cual resulta muy benéfico no solo terapéuticamente para no caer presos de los pensamientos catastróficos, sino para acceder a la creación de nuevas interpretaciones.
No podemos cambiar de encuadre si estamos completamente convencidos que nuestro encuadre es la realidad y no admite otras perspectivas.
MEDITACIONES DE LA SESION
SESIÓN 6: IMPERMANENCIA Y SENTIDO DE MISIÓN
1. CONCIENCIA DE IMPERMANENCIA (Acostados 18 Min, Sentados 31 Min, toda 49 Min)
2. CONCIENCIA DE IMPERMANENCIA (Solo la parte sentados: 31 Min).
3. GENERANDO UN SENTIDO DE MISIÓN (10 Min)
SOBRE LAS PRÁCTICAS DE LA SESIÓN
La práctica de impermanencia
La práctica de impermanencia se puede hacer en dos dimensiones: la dimensión burda o conceptual, y la dimensión sutil o de la experiencia presente. En la primera dimensión reflexionas como todo lo que has vivido en la vida, episodios, situaciones, eventos, fueron instantes efímeros. Y te das cuenta que tendemos a construir una historia llena de interpretaciones y significados encimados a estos eventos efímeros. Y nos identificamos con esa historia. Durante la práctica descubres la sensación de identificarnos, así como la sensación de desidentificarnos, de darte cuenta no eres eso, en parte porque ya pasó y en parte porque es una historia construida con sesgos, y en parte porque sueltas el apego al pasado y a cualquier autoconcepto fijo y estático.
La segunda dimensión es contemplar cómo, momento a momento, todo cambia. El presente nunca es algo fijo y estático, sino un surgimiento, transformación y cese constantes de experiencias efímeras. Y ahí descubrimos que en efecto cualquier historia o significado que le demos a esto es un añadido que “no está ahí”. Cuando pasamos tiempo observando el ahora y la impermanencia de cada instante, nuestro sentido de yo se va vaciando de historia y fijaciones, y vamos entrando en la experiencia de la dimensión abierta de ser, o el yo como experiencia viva en el ahora, sin fijación al tiempo ni a puntos de vista ni conceptos estáticos.
La práctica de generar un sentido de misión
Si no somos la historia que nos contamos, ni somos un contenido fijo y estático, tal como lo descubrimos con las prácticas del taller, uno se puede preguntar… entonces ¿quién soy? Una posible respuesta es que eres la sensación de ser en el ahora cambiante. Y si aún nos preguntamos, ¿y qué me da el sentido de continuidad o referencia? ¿cuál es mi brújula si no mi biografía? La respuesta puede ser: puedes ser lo que quieras ser, y puedes decidir “algo” al mismo tiempo versátil, flexible y con infinitas posibilidades de expresión, mientras sigue siendo reconocible por ciertas características.
Ese “algo” es una cualidad o un principio, o una aspiración que puede ser tu brújula y tu guía en cada instante de la vida. Por ejemplo: creatividad. Si decides “ser” creatividad, entonces este es tu departamento, tu estás a cargo de la creatividad, en todo lo que hagas, tanto en lo personal como en lo interpersonal. Salpicas creatividad. Si entiendes creatividad como siempre poder crear opciones, o ver nuevas posibilidades, eso es lo que te guía en cada situación de la vida. Si decides “ser” bienestar, ese es tu departamento. Estás a cargo de generar bienestar. Si escoges empatía estás a cargo de generar empatía, hacia ti, hacia otros, esa es tu brújula.
En casi todas las tradiciones espirituales existe un “ritual de paso” en el cual te cambias de nombre por uno que representa este sentido de misión. Te puedes llamar “paz”, o “entusiasmo”, o “claridad” o “compasión” (a menudo esto es en idiomas antiguos, o con nombres simbólicos). Como yo lo veo, no hace falta cambiarse de nombre, pero sí es necesario que hagas algunas prácticas que te permitan ir profundizando en tu conexión con la cualidad que escojas. Lo primero es desidentificarte con la biografía, y con cualquier otro compromiso inconsciente que tenemos, formado en el pasado y condicionado por las experiencias de vida. Dejar de identificarnos con algo fijo y estático, o con cosas materiales o sensaciones pasajeras. Y una vez que encontramos ese espacio vacío, o dimensión abierta, del ser, podemos conectarnos con la cualidad que queremos ser. La práctica que hicimos en este taller y que está en la pestaña de meditaciones de esta semana es una aproximación. Lo mejor es hacer las dos prácticas juntas: la de impermanencia y espacio, seguida de la de generar una misión.
SOBRE LA IMPERMANENCIA
Cuando dejamos de tratar de atrapar la vida en lugares fijos siempre predecibles, descubrimos que todo cambia constantemente, que la vida, los momentos, las situaciones, las personas, todos somos procesos cambiantes e impermanentes y siempre son diferentes. Este aspecto de la visión completa desafía nuestra tendencia a congelar en el tiempo los eventos de la vida y desconectarnos de la característica que hace posible la renovación de la vida: el cambio. Si examinamos nuestro pensamiento cotidiano, podremos notar que a menudo andamos cargando eventos del pasado como si continuaran sucediendo. Cuando ocurren eventos placenteros o desagradables, los atrapamos en la memoria y los repasamos una y otra vez creando así una ilusión de que continúan ahí, que siguen ocurriendo y no han terminado. Fijamos en la mente eventos que ocurrieron, y sin darnos cuenta nos relacionamos con ellos como si siguieran ocurriendo, sin darnos cuenta que hace tiempo que terminaron. Al no estar conscientes de que realmente ya terminaron, seguimos procesándolos como si estuvieran ocurriendo, generan emociones: temor, ira, tristeza, expectativas, frustración, etcétera. Generan una idea fija de las cosas, una manera fija de percibirlas y entenderlas que no podemos soltar porque en el fondo creemos que no han terminado. Más aún generan intenciones y reacciones, de manera que a menudo estamos reaccionando aferrándonos a cosas que ya pasaron. Lo hacemos en las relaciones interpersonales, en relación con nosotros mismos, y en relación con eventos de la vida en general. Cuando no vemos la impermanencia no podemos aprovechar el hecho de que las cosas cambian, y por consiguiente no podemos disfrutar de la renovación natural de la vida, de las relaciones, y de nosotros mismos. De tal manera que no solamente creamos lugares fijos que “son” o “no son” de cierta manera. Sino que ser o no ser adquiere una dimensión temporal ficticia: parece que no han dejado de ser así, o que no han dejado de no ser así. Cómo practicar ver la impermanencia: Practicar cobrar conciencia de la impermanencia se hace de varias maneras. Por un lado en las prácticas de meditación te vas volviendo consciente de la impermanencia de tu experiencia momento a momento, de manera que dejes que la conciencia se empape de esta dimensión de la vida, y cada vez más se vaya internalizando como un conocimiento profundo. En la vida cotidiana hay muchas ocasiones cotidianas donde cobrar conciencia de la impermanencia es esencial para poder abrir tu mirada y ver más. Observa tus pensamientos: cuántos de ellos están girando alrededor de cosas que ya terminaron, o que ni siquiera han surgido. Nota cómo a menudo las emociones aflictivas provienen de que en tu mente se han fijado eventos como si continuaran ocurriendo: cómo les das vueltas, repasas las cosas y cómo los pensamientos van cegándote a la realidad de la impermanencia. Nota también cuando te rehúsas a aceptar el cambio evidente. Insistes en regresar las situaciones, las personas, las cosas o a ti mismo a como eran antes, en vez de abrazar el cambio y la impermanencia como una vía de renovación del ser. Esto no quiere decir que no experimentemos tristeza cuando un ser querido se muere, o perdemos un trabajo, o las cosas no salgan como queríamos, o que se deteriora el cuerpo, sino que no le añadimos una capa de resistencia y negación que nos impida asimilar el cambio amablemente y adaptarnos con inteligencia, mientras abrazamos el sufrimiento.
POEMA DE TOMAS SEGOVIA (En relación a la impermanencia)
Giro
El tiempo tiene esquinas imprevistas
de repente notamos que la luz no es la misma,
que el aire trae un sesgo diferente,
que los frescores vienen de otros lados,
y entonces comprendemos
que en algún sitio no sabemos cuándo
sin darnos cuenta hemos doblado una esquina del tiempo
y no sabemos bien ahora
a qué horizonte vamos acercándonos
pero sabemos que ese horizonte es fresco
y que el que hemos dejado dejado a derecha o izquierda
sin duda era mejor ya no seguirlo
Tomás Segovia
9/10/2011
https://podcasts.apple.com/ca/podcast/giro/id536047476?i=1000411470287
En este enlace busquen el poema GIRO, leído por María Luisa Capella.
SESIÓN 1
1. MINDFULNESS SOLTANDO LA TENSION PROFUNDA (Acostados, luego sentados). (50 min)
2. TONGLEN (25 min)
SESION 2
1. AFRONTAMIENTO COMPASIVO (20 min)
2. SOLTANDO TENSIÓN PROFUNDA 4 SENSORES ACOSTADOS (22 min)
3. SOLTANDO TENSIÓN MENTAL Y APERTURA DE CONCIENCIA SENTADOS (21 min)
4. COMPASIÓN A UNO MISMO Y A TODOS (20 min)
SESION 3
SOLTAR LA TENSIÓN ACOSTADOS (15 Min)
PRÁCTICA DE LOS 6 ELEMENTOS (46 min)
GRATITUD AMPLIA (25 min)
OTRA VERSIÓN DE 6 ELEMENTOS:
6 ELEMENTOS 30 min (Grabación en estudio)
SESION 4 (VACUIDAD)
1. VACUIDAD EN LA EXPERIENCIA PRESENTE (35 Min)
2. VACUIDAD AMABLE EN 5 ETAPAS (25 Min)
MEDITACIONES DE LA VERSIÓN EN FEBRERO DE 2021
1. MEDITACIÓN PROFUNDA, CUERPO Y ESPACIO (Acostados)
2. MEDITACIÓN VACUIDAD (Sentados)
3. CONCIENCIA AMABLE Y VACUIDAD (Sentados)
PRÁCTICAS DE LA VERSIÓN ANTERIOR DE ESTE TALLER
1. MEDITACIÓN PROFUNDA, CUERPO Y ESPACIO (Acostados)
2. MEDITACIÓN VACUIDAD (Sentados)
3. CONCIENCIA AMABLE Y VACUIDAD (Sentados)
SESIÓN 5: LA DIMENSIÓN ABIERTA DE SER:
1. LA DIMENSIÓN ABIERTA DE SER 40:18 Min (Editada, con menos guía) 40 Min.
2. CONCIENCIA, DECENTRAMIENTO Y DESAPEGO 10 mi
MEDITACIONES DE LA VERSIÓN EN FEBRERO DE 2021
1. SOLTANDO LA TENSIÓN ACOSTADOS (10 Min)
2. LUZ RECORRIENDO EL CUERPO (30 Min)
3. RECIBIR Y DAR AMOR ( 28 MIn)
SESIÓN 6: IMPERMANENCIA Y UN SENTIDO DE MISIÓN
1. CONCIENCIA DE IMPERMANENCIA (Acostados 18 Min, Sentados 31 Min, toda 49 Min)
2. CONCIENCIA DE IMPERMANENCIA (Solo la parte sentados: 31 Min).
3. GENERANDO UN SENTIDO DE MISIÓN (10 Min)
MEDITACIONES DE LA VERSIÓN ANTERIOR, EN FEBRERO DE 2021
1. CONCIENCIA DE IMPERMANENCIA
2. CONCIENCIA DE GENEROSIDAD